Probablemente has oido a personas que dicen que la venta online es una «leyenda urbana».

¿No será que tratamos de vender como antes en los espacios de ahora?

Llevamos mucho tiempo oyendo la frase de “Si no estás en Internet no existes”, a la que podríamos añadir aquello de , “…y pronto tu negocio no venderá”.

   Las empresas se han lanzado a crear sus ecommerce, a entrar en los distintos marketplaces, a vender en Instagram, y sumarse a todo aquello que permita poner una foto de su producto y el precio, para que alguien pueda comprarlo.

   Resumiendo, buscar todas las opciones posibles de venta a través de Internet.

            Y muchas de estas empresas, pasado un tiempo empiezan a observar que las ventas online no llegan, y comentan en sus círculos su pensamiento. 

“En Internet no se vende, todo es mentira ….”

            El proceso suele ser de esta manera:

• Hemos creado una tienda online, un ecommerce, al  que hemos subido todos los productos. (O aquello más destacado)
• Creamos los perfiles en Facebook e Instagram, y nuestra tienda en ellos para poder vender.
• Entramos en Amazon o Aliexpress, y después de mucho trabajo logramos que aprueben la cuenta y la subida de nuestros productos.

Hasta aquí podríamos decir que es el proceso correcto. Hemos invertido tiempo y esfuerzo en crear nuestra tienda digital, para ver las opciones de venta de nuestro producto. 

            El problema es que hemos realizado acciones para adaptar nuestra empresa a los nuevos formatos de venta online, pero seguimos manteniendo la estructura y la estrategia de:  

            Seguir esperando a que nuestro cliente pase por la puerta, o enviamos al comercial de zona a que visite al cliente, y lo convenza, y así lograr la venta.

            Vender online no es fácil, pero por supuesto es posible. Y todos podemos comprobarlo porque si hay quien vende.

            Desde hace algún tiempo, he hablado con comercios y empresas, y una gran parte, me transmite esta idea de que Internet no es lo que dicen, o lo que cuentan. Hay quien lo dice de viva voz, y hay quien no lo dice, pero se intuye, y así lo piensa.

            Yo siempre les indico que para vender en Internet necesitamos tiempo y dinero. La rentabilidad no se consigue desde el primer momento. Se nos olvida que antes, cuando se habría un negocio físico, el dinero no se salía de la caja ya desde el primer día. Había (y hay…) que construir un local, invertir en producto, maquinaria, personal, publicidad, … y esperar a ser conocidos, vender y comenzar a rentabilizar.

            Pues lo mismo sucede en la venta online. 

            Creamos nuestro ecommerce, redes sociales, cuentas en Marketplace, lo que equivale a nuestro local, fábrica o almacén. Es decir, la anterior vía física.

            Pero ahora viene la otra parte, el trabajo y el lograr que la gente nos visite.

 ¿Y cómo lo logramos ?

• Conociendo nuestro producto. En ocasiones podemos pensar que nuestro producto lo tiene todo, y se vende sin más. Debemos comprobar que nuestro producto se adapta a los estándares del mercado, y esta aceptado y demandado por el público.

• Conociendo nuestro cliente. Sabiendo a la perfección nuestro producto, podemos saber quién es nuestro cliente objetivo.  No podemos pensar aquello de que nuestro producto es para todo el mundo y lo compra cualquiera….  Tenemos un público “concreto-objetivo”

• Invirtiendo en publicidad. En publicidad online, redes sociales, Google, …. Estas acciones online serán efectivas si antes hemos definido correctamente nuestro producto, y conocido a nuestro cliente real.

Necesitaremos de un tiempo, y de inversión para lograr “calar” en ese cliente que está pensando en nuestro producto, y que finalmente se decida a comprarlo.

• Venta. Logrado este punto, debemos conseguir que sea una gran experiencia para nuestro cliente, pues de ahí depende su repetición. Buena experiencia de compra, ágil proceso de entrega, etc….

• Postventa. La venta es nuestro objetivo, pero esta debe de repetirse para que “la vida” de nuestro cliente en la empresa, sea larga. Por eso tenemos que cuidar el tiempo posterior. Resolver las posibles incidencias surgidas en la recepción del pedido, ayudar al cliente en el uso del producto, y por supuesto, cambios y devoluciones, será un proceso que debemos cuidar mucho.

• Fidelización. “Es más fácil vender a quien ya es cliente, que tratar de conseguir nuevos clientes”. 

Por eso una vez realizada la venta, debemos centrar una estrategia de fidelización, para lograr que el cliente vuelva a comprar. Conseguir que nos sigan en RRSS, que se suscriban a nuestro mail, …. Será una manera de seguir en su mente, y en el futuro, que nos vuelvan a comprar.

            Como veis, es un trabajo importante y una estrategia pensada, la que necesitamos para lograr vender nuestro producto en Internet. Pero por supuesto que es viable y se puede lograr.

            El inconveniente viene cuando queremos vender como antes en los formatos de ahora. Necesitamos adaptarnos, invertir y trabajar en el formato digital, para lograr el objetivo de venta online de nuestros productos.